(www.Enter-ate.com.ar  - General Pico – Rio de Janeiro)  Por novena ocasión la “canarinha” desató el carnaval –tardío o anticipado- en las gradas del mítico estadio de la Cidade Maravilhosa cuando se terminó el partido, con un nuevo papelón arbitral;  en este caso el hombre  de negro de Chile,  Tobar sancionó un penal –a minutos de concluir- la puja a favor de Brasil con una falta que no ameritaba el disparo desde los once pasos.

Tras doce años de espera, el local  cortó esa racha y pudo marcar, más allá  de las falencias arbitrales y tecnológicas del Var que el seleccionado brasileño sigue siendo uno de los mejores  en la arena mundial.

Abrió el marcador Everton, a los quince minutos; lo empató de tiro penal el peruano Paolo Guerrero a los cuarenta y tres de la primera etapa y, en tiempo añadido el brasileño Gabriel Jesús el dos a uno parcial.

Ya concluyendo el partido y con una falta inexistente el árbitro trasandino marcó el tiro desde los once pasos que concretó Richarlison.

El festejo se desató con el sonido final del silbato y la coronación y premiación del campeón y subcampeón cerraron la edición de esta Copa América 2019 que pasará a ser una de las cuestionadas por todas las fallas arbitrales y de la nueva tecnología –la del Var- incorporada para, supuestamente, subsanar lo que el ojo humano no podía ver.