"Seguimos reclamando desde casa Memoria, Verdad y Justicia", Alberto Fernández

(www.Enter-ate.com.ar – General Pico – CABA – Alberto Bastia *) Ya que fue imposible marchar por las calles de la Argentina porque hay que cumplir con la medida adoptada el pasado veinte de marzo de un “aislamiento social; preventivo y obligatorio” para darle batalla a la pandemia del coronavirus COVID – 19, todo fue un enorme pañuelo blanco –virtual en la mayoría de los casos, real en los balcones de las casas en la Arggentina- recordando que “no hubo marcha, pero la memoria sigue firme”.
El Jefe de Estado en su cuenta de Twitter sentenció: “El aislamiento preventivo y obligatorio nos impide marchar hoy para cuidarnos. Pero no nos impide recordar. Este 24 de marzo, desde nuestras casas, igual levantamos los pañuelos por la memoria, la verdad y la justicia. Nunca más".
Y es cierto que la memoria sigue viva. Y algunos de los más conspicuos genocidas le pidieron al Gobierno la posibilidad de continuar sus condenas en sus casas, de cara a la necesidad del “aislamiento”.
Uno de ellos fue Alfredo Astiz, un marino condenado por su participación directa en la tortura de miles de detenidos desaparecidos y quien actuó también fiel a su pensamiento fue el diputado provincial tucumano por Fuerza Republicana, Ricardo Bussi; hijo del general Antonio Domingo Bussi, uno de los comandantes del siniestro Operativo Independencia que tuvo como epicentro la provincia de Tucumán.
Dos muestras del pensamiento genocida de quienes fueron la punta de lanza –financiados por empresarios- de la dictadura más sangrienta que trazó a la Argentina.
Que se podía esperar de quienes justificaron el genocidio y la zona más degradante de todo lo que sucedió como fue la apropiación de centenares de bebés, muchos de ellos nacidos en cautiverio.
(*) Alberto Bastia, Director – Propietario de www.Enter-ate.com.ar