El cubre bocas dejará de ser necesario en muchos lugares en California a partir del miércoles

(www.Sandiegouniontribune.com – Los Ángeles) Las cifras de coronavirus en el condado de San Diego siguen haciendo pensar que la pandemia está retrocediendo. El número diario de notificaciones de nuevos casos recibidos por el departamento de salud del condado descendió por debajo de los 1000 el sábado por primera vez desde el 20 de diciembre, con 933 y 787 el domingo.

El doctor Mark Ghaly, secretario estatal de salud y servicios humanos, dijo en una conferencia de prensa el lunes que la tendencia a la baja en el número de nuevos casos y de hospitalizaciones permite confiar en que tiene sentido retirar el mandato de uso de mascarillas.

Sin embargo, añadió que, aunque ya no es un requisito, el uso del cubre bocas en el interior, especialmente en lugares concurridos, es una buena idea dado que las tasas de transmisión siguen siendo altas en relación con los períodos de calma anteriores, como la primavera y principios del verano de 2021.

“Seguimos recomendando encarecidamente que la gente la use en lugares públicos cerrados”, dijo Ghaly.

Sin embargo, el público en general ha ignorado las normas de uso de mascarillas en interiores en muchos lugares, especialmente en los restaurantes. En general, la vigilancia del cumplimiento de los reglamentos sobre mascarillas fuera de la sanidad y la educación ha sido casi inexistente en los últimos tiempos. Este hecho quedó patente el domingo en el estadio SoFi, cuando las cámaras que enfocaban a los más de 70 mil asistentes al Superbowl mostraron que la gran mayoría llevaba la cara descubierta.

Mantener el reglamento en las escuelas, pero ignorarlo en los estadios, atrajo las críticas de muchos en la opinión pública el lunes. Ghaly no comentó este asunto cuando se le pidió que lo hiciera.

Sí subrayó que el virus sigue cobrando víctimas, a pesar de que la tasa de casos se ha reducido en más de un 70 por ciento en el último mes.

“La gente perdió la vida a causa de este desagradable virus, y eso continúa”, dijo Ghaly. “Dicho esto, entendemos un poco mejor hacia dónde se dirige, y lo que ha sucedido en las últimas semanas, y por eso estamos preparados, a partir de mañana, para dirigir la orientación para los entornos públicos interiores”.

Con mucho, el mayor requisito de uso de mascarillas sigue siendo el de las escuelas K-12. Ghaly dijo que se seguirán pidiendo máscaras en las escuelas, aunque se prevé una reevaluación para el 28 de febrero.

El doctor Davey Smith, jefe de investigación de enfermedades infecciosas de la UC San Diego, dijo que confía en que el aparato de salud pública del estado reaccione a las tendencias de los datos de enfermedades ajustando las respuestas que pide, y a veces exige, al público.

Las medidas de salud pública generalizadas, señaló, dependen del cumplimiento general del público, y la voluntad colectiva de continuar con tales medidas no es infinita. Reducir las medidas, dijo, es más importante en el contexto de la próxima oleada.

“La cuestión es que hay mucho cansancio, y de todos modos había mucha gente que no llevaba máscaras”, dijo Smith. “A veces, los funcionarios de salud pública tienen que tener en cuenta factores como la fatiga de las máscaras.

“Ir por ahí gritando que la gente tiene que llevar máscaras y que nadie lo haga realmente significa que cuando realmente necesitemos que se pongan las máscaras, tal vez no lo vayan a hacer”.

Como ocurre desde el verano pasado, la orientación del sistema de mascarillas del estado sigue exigiendo a los que no están totalmente vacunados —no es necesario contar con la dosis de refuerzo— que lleven mascarilla en todos los “lugares públicos cerrados y negocios”.

También se requerirán mascarillas en el transporte público, desde aviones y autobuses hasta barcos y taxis. Asimismo, se mantiene el uso de cubre bocas en los hospitales y otros centros de atención sanitaria, en los centros de atención a largo plazo, en los refugios para personas sin hogar, en las cárceles y en otros centros de detención.