Trump quiere tomar Groenlandia: Cuatro posibles desenlaces de esta saga

(www.BBC.com –Copenhague – Londres – Laura Gozzi – Robert Grenall) Señaló por primera vez su intención de comprar Groenlandia en 2019, durante su primer mandato como presidente, pero esta semana fue más allá y se negó a descartar el uso de la fuerza económica o militar para tomar el control.

Los funcionarios daneses y europeos han respondido negativamente, diciendo que Groenlandia no está en venta y que su integridad territorial debe preservarse.

¿Cómo podría entonces desarrollarse esta situación inusual, con dos aliados de la OTAN enfrentados por un enorme territorio cubierto en un 80% por hielo, pero que posee una considerable riqueza mineral sin explotar?

¿Y cómo podrían las aspiraciones de independencia de la población de Groenlandia, de 56.000 habitantes y bajo control danés durante 300 años, afectar el resultado final?

Aquí analizamos cuatro posibles escenarios para el futuro de Groenlandia.

Trump pierde interés, no pasa nada

Hay algunas especulaciones de que la acción de Trump es simplemente una fanfarronería, un intento de lograr que Dinamarca mejore la seguridad de Groenlandia ante la amenaza de que Rusia y China busquen influencia en la región.

El mes pasado, Dinamarca anunció un nuevo paquete militar de 1.500 millones de dólares (1.200 millones de libras esterlinas) para el Ártico. El paquete se había preparado antes de las declaraciones de Trump, pero el anuncio, que se produjo apenas horas después, fue calificado por el ministro de Defensa danés de "ironía del destino".

"Lo importante de lo que dijo Trump fue que Dinamarca tiene que cumplir con sus obligaciones en el Ártico o tiene que dejar que Estados Unidos lo haga", dice Elisabet Svane, corresponsal política jefe del periódico Politiken.

Marc Jacobsen, profesor asociado del Real Colegio de Defensa de Dinamarca, considera que se trata de un caso en el que Trump "se posiciona antes de asumir el cargo", mientras que Groenlandia aprovecha la ocasión para ganar más autoridad internacional, como un paso importante hacia la independencia.

Así que, incluso si Trump perdiera ahora más interés en Groenlandia, lo que el profesor Jacobsen cree que es el escenario más probable, sin duda ha puesto el foco en el tema.

Pero la independencia de Groenlandia ha estado en la agenda durante muchos años, y algunos dicen que el debate podría incluso ir en la dirección opuesta.

"He notado en los últimos días que el primer ministro de Groenlandia está más tranquilo en sus comentarios: sí, queremos la independencia, pero a largo plazo", dice Svane.

Groenlandia vota por la independencia y busca vínculos más estrechos con EEUU

Existe un consenso general en Groenlandia de que la independencia eventualmente se producirá, y también de que, si Groenlandia vota a favor, Dinamarca la aceptará y ratificará.

Sin embargo, también es poco probable que Groenlandia vote por la independencia a menos que a su gente se le den garantías de que pueden conservar los subsidios que actualmente reciben de Dinamarca para pagar cosas como la atención médica y el sistema de bienestar.

"El primer ministro de Groenlandia puede estar indignado ahora, pero en el caso de que finalmente convoque un referéndum, necesitará algún tipo de narrativa convincente sobre cómo salvar la economía y el sistema de bienestar de Groenlandia", dijo a la BBC Ulrik Gad, investigador principal del Instituto Danés de Estudios Internacionales.

Un posible próximo paso es una libre asociación, algo como lo que Estados Unidos tiene actualmente con los estados del Pacífico: Islas Marshall, Micronesia y Palau.

Dinamarca se ha opuesto anteriormente a este estatus tanto para Groenlandia como para las Islas Feroe, pero según el Dr. Gad, la actual Primera Ministra Mette Frederiksen no se opone categóricamente.

"La comprensión danesa de la experiencia histórica de Groenlandia es mucho mejor que hace 20 años", afirma, ahora que Dinamarca ha aceptado la responsabilidad colonial.

Las recientes discusiones "podrían persuadir [a Frederiksen] a decir: es mejor mantener a Dinamarca en el Ártico, conservar algún tipo de conexión con Groenlandia, incluso si es más débil", añade.

Pero incluso si Groenlandia logra librarse de Dinamarca, en los últimos años ha quedado claro que no puede librarse de Estados Unidos. Los estadounidenses nunca abandonaron la isla después de tomar el control de la Segunda Guerra Mundial y la consideran vital para su seguridad.

Un acuerdo de 1951 afirmó la soberanía básica de Dinamarca sobre la isla, pero, en efecto, le dio a Estados Unidos todo lo que quería.

El Dr. Gad dijo que los funcionarios de Groenlandia habían estado en contacto con las dos últimas administraciones estadounidenses sobre el papel de Washington.

"Ahora saben que Estados Unidos nunca se irá", afirmó.

Trump intensifica la presión económica

Se ha especulado que la retórica económica de Trump es potencialmente la mayor amenaza para Dinamarca, con Estados Unidos aumentando drásticamente los aranceles a los productos daneses, o incluso a los de la UE, obligando a Dinamarca a hacer concesiones de algún tipo sobre Groenlandia.

El profesor Jacobsen dice que los gobiernos daneses se han estado preparando para ello, y no sólo por el territorio del Ártico.

Trump ha estado amenazando con aranceles universales del 10% sobre todas las importaciones estadounidenses, lo que podría, entre otras cosas, perturbar significativamente el crecimiento europeo, y algunas empresas danesas y de otros países europeos están considerando ahora establecer bases de fabricación en Estados Unidos.

Las posibles opciones para aumentar los aranceles incluyen invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA), dijo Benjamin Cote, de la firma de abogados internacional Pillsbury, al sitio web MarketWatch.

Una de las principales industrias danesas que podrían verse afectadas por esta situación es la farmacéutica. Estados Unidos recibe productos como audífonos y la mayor parte de su insulina de Dinamarca, así como el medicamento contra la diabetes Ozempic, fabricado por la empresa danesa Novo Nordisk.

Los analistas dicen que el aumento de precios que resultaría de estas medidas no sería del agrado del público estadounidense.

Trump invade Groenlandia

La "opción nuclear" parece descabellada, pero como Trump no descarta una acción militar, hay que considerarla.

En esencia, no sería difícil para Estados Unidos tomar el control, dado que ya tiene bases y muchas tropas en Groenlandia.

"Estados Unidos ya tiene el control de facto", dice el profesor Jacobsen, añadiendo que los comentarios de Trump parecían mal informados y que no entendía su sentido.

Dicho esto, cualquier uso de la fuerza militar por parte de Washington crearía un incidente internacional.

"Si invaden Groenlandia, invaden la OTAN", afirma Svane. "Así que ahí se acaba todo. Habría que aplicar el artículo 5. Y si un país de la OTAN invade la OTAN, entonces no hay OTAN".

El Dr. Gad dice que Trump suena como el presidente chino Xi Jinping hablando de Taiwán o como Vladimir Putin de Rusia hablando de Ucrania.

"Está diciendo que es legítimo que nos apoderemos de este pedazo de tierra", afirma. "Si lo tomamos realmente en serio, esto es un mal presagio para toda la alianza occidental".

Información adicional de George Sandeman